lunes, 25 de agosto de 2014

No serás pero

"¡Te enamoraste del malo, imbécil!"
Tesis
Siempre había querido usar esa frase. Hay un él que me ha gustado un montón desde hace muchas horas y que sabiendo exactamente de lo que es capaz y lo vil que puede llegar a ser me enamoran sus ojitos de malparido, sus formas de escribir y de estar muy presente con absoluta ausencia, con silencios leídos desde otra ventana. Él es todo lo malo y no me asusta, él es todo lo que odio y lo quiero para mí, quiero encerrarlo y recorrerlo sin compasión, mostrarle con mi cuerpo que nada de lo que le dije es mentira, que no es repetido y que sí llegamos tarde a esto que no es...

Aún así, a un él le deseo felicidad y que pueda odiarme porque le huelo a traición.

2 comentarios:

  1. No puedo más que quedar perplejo. Cuando no sé de quién hablas, me recorre la curiosidad. Tal vez eso es lo que te hace fascinante para mí.

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