domingo, 27 de noviembre de 2016

Happy thanksgiving

El viernes me fui de viaje, compré un par de ácidos y le dije a un filósofo que nos fuéramos a viajar. En parte lo hice porque me gusta pasar tiempo con él y en parte porque este 3 social me rompe los huevos y volvió del más allá para estar un par de días en los que yo tenía que huir.

Me levanté muy temprano y me pinté las uñas, me arreglé el pelo y me puse botas hasta las rodillas. Hace frío en esta capital que siempre se está reparando. Estaba sentado esperándome. Él, como yo, quería viajar. Llevo 9 años sin tomar una gota de alcohol, sin embargo va una sobredosis de clonazepam  que terminó en una semana de internado, una noche de mdma con mi amigo y la prima de cierto chico y ahora este viaje maravilloso al mejor sexo que se puede tener en la vida.

no estoy muy segura de qué puedan pensar mis compañeros de 12 pasos,  no sé si crean que todo lo he arruinado... eso no parece importar tanto como lo que todavía no pienso de mí.
En todo caso, follar con ácidos estuvo genial y no pudo ser mejor compañía que el filósofo. Me gusta que tenga la cabeza enredada siempre, con cara inexpresiva, conversaciones pausadas a un volumen que requiere el doble de atención. Le gusta un porno rarísimo y su sexo se parece a lo que le gusta. Los besos son increíbles y no le gusta tanto el jazz, prefiere los pitos noventeros y esta música snob exclusiva de los burgueses superficiales.

Lo que no me esperaba es este bajón de mierda que me recuerda por qué es que no uso drogas, ni debo estar tan feliz. Me gusta su ausencia prudente, después de 12 horas (o más) juntos necesitamos una pausa saludable. Yo la necesito. No quiero un esposo o un novio, quiero alguien para juntar ganas y hacer cosas, alguien con quien me pueda reír y me abrace, que le tenga fobia a los humanos y cuide su espacio con fusiles y granadas. Alguien que esté tan roto que no me pueda ver y que cuando por fin lo haga sea demasiado tarde, porque ya no estaré.

Y él parece un buen candidato, es un 5 de libro, un filósofo que vive de serlo, eso está muy raro en este mundo donde pensar no le paga a casi nadie.